Hay planificaciones que “sirven”.

Otras que no…

He escrito un mini-ebook en el que abordo 4 cuestiones claves que te permitirán distinguir un proceso de planificación que servirá a su cometido, de otro que no.

Que te permitirán saber QUÉ has de pedir para que tu scheduler desarrolle una línea base y unos seguimientos de utilidad.

No esperes fórmulas mágicas.

Ni recetas.

Ni atajos.

Porque no los hay.

Espera las 4 piezas que cimentan el camino que lleva, desde planificar para cumplir con el formalismo, a planificar para obtener valor.

Simple, que no sencillo.

Para expertos y no expertos.

Para perfiles técnicos y no técnicos.

Contado de la mano de los personajes de Alicia en el País de las Maravillas, de Winnie de Pooh, el Tío SAM, Olafo el Terrible y Mafalda.

Puedes descargártelo aquí abajo.

Si aún no lo ves claro, deja que te cuente una historia.

Breve.

Personal; lee hasta el final.

He sido project manager y jefe de obras de proyectos de ingeniería y construcción.

Ahora soy scheduler y analista de retrasos.

Por eso sé, que entonces, sabía muy poco sobre planificación.

Más bien nada.

Creía saber.

Pero no sabía.

En la práctica diaria la planificación era para mí un proceso frustrante.

Una frustración que venía de sentir poca contribución al proyecto del esfuerzo empleado en planificar.

Un proceso al que estaba obligado contractualmente, sí o sí.

Porque era usual que, la realidad de lo que estaba viviendo en el tajo, la problemática que yo sabía que existía, no tuviera reflejo alguno en los documentos de planificación.

Solía suceder que, lo que yo tenía en la cabeza al respecto del avance del proyecto, fuese una cosa y lo que me mostraba el schedule, fuese otra.

¿Te suena?

Era una frustración que tenía también una componente personal.

Porque yo no sabía qué pautas tenía que marcar al scheduler para desarrollar una buena línea base.

Si la planificación o los seguimientos que éste generaba tenían una mínima calidad técnica.

O tenían visos de ser creíbles o no.

No sabía qué tenía que preguntar o buscar en los reportes que recibía.

No sabía cuáles eran los datos claves que me interesaban.

En definitiva, NO TENÍA CRITERIO.

Y la falta de criterio estaba detrás de que, los procesos de planificación que bajo mi responsabilidad se desarrollaban, no sirviesen a su cometido.

Es lo que había…

Bien.

Hoy conozco los beneficios de tener criterio sobre planificación.

No evita que los proyectos se retrasen.

Que no está enteramente en manos de nadie.

Pero sí sé CUÁNTO se retrasan.

Y QUIÉN los retrasa.

Y puedo PROPONER MEDIDAS con las que posibilitar que el proyecto siga acabando en plazo.

Y también sé otras cosas que, aunque más sutiles, no son menos importantes.

  • El efecto que tiene en una negociación o discusión mostrar conocimientos sólidos de la materia.
  • La mejora de posición que aporta en la gestión de asuntos relativos a plazo, retrasos, solicitudes de extensión de tiempo, solicitudes de compensación de costes…
  • También lo que puedo y no puedo esperar de una planificación CPM; que no es, por sí misma, la solución milagrosa.

Pero todo esto lo he sabido después…

Bueno.

Tanto si estás del lado del contratista, como del lado del cliente.

  • Si te reconoces en una reunión abordando el punto relativo a la planificación con el consabido comodín de, ¿cómo vamos?
  • Si te “tragas” lo que te dice el scheduler, sobre una línea base o un seguimiento, sin más, porque con sus miles de actividades no te es fácil leerlo e interpretarlo con capacidad crítica y capacidad de cuestionamiento.
  • Si son cuestiones sobre las que prefieres pasar de puntillas, porque no te sientes con seguridad y confianza.
  • Si no logras que el proceso de planificación de tu proyecto funcione y sea de utilidad aportándote datos de los que te puedas fiar y sobre los que puedas tomar decisiones.

Entonces es que, como yo en su momento, NO TIENES CRITERIO sobre cuestiones de planificación.

Es lo que hay…

Tengo una buena noticia para ti.

Resulta que, para tener criterio sobre cuestiones de planificación no hay que ser scheduler.

Ni saber manejar un software de planificación de forma experta.

De verdad.

Basta con saber abordar con claridad de ideas 4 cuestiones que a mí me hubiese gustado que alguien me hubiese explicado en su momento.

¿Quieres el e-book donde hablo de estas 4 cuestiones?

Es gratuito.

¿Cómo lo puedes recibir?

De una sola manera, dándote de alta en mi lista de correo, justo aquí debajo.

Semanalmente (al menos) mando a mis suscriptores un mail con reflexiones y experiencias sobre asuntos de planificación y análisis de retrasos.

Cuestiones que interesan a técnicos, schedulers, contract managers y abogados ligados a la gestión del plazo en proyectos del sector de ingeniería y construcción.

Te advierto que no te van a solucionar la vida.

Y que no vas a estar de acuerdo con todo lo que escriba.

Harás bien.

Pero seguro que contribuirán a forjar tu criterio sobre ambas disciplinas.

En esos mails diarios, además, ofrezco mis servicios y productos.

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